La nueva cirugía microcapilar de Inhair Clinic garantiza la recuperación del cabello en una sola sesión.

La batalla contra la alopecia podría haber llegado a su fin y con un resultado definitivo. Ya no es necesario disimular entradas ni rapar la cabeza por la caída del cabello: los últimos avances en cirugía capilar a través de trasplantes de folículos pilosos han conseguido regenerar por completo el pelo y asegurar su permanencia en el tiempo. ¿El secreto? Una revolucionaria técnica conocida como “Follicular Unit Extraction” (FUE), que consiste en micro-injertos de cabellos extraídos del propio paciente que se colocan uno a uno en la zona a tratar. En Inhair Clinic se aplica esta novedosa técnica importada de Estados Unidos, pioneros en investigación microcapilar. La operación sólo requiere anestesia local y los primeros resultados se observan en un mes, con una posterior mejoría semana a semana hasta alcanzar en un año el resultado final y estable. El estudio previo del paciente indica cuántos folículos (con un precio de cuatro euros por unidad) son necesarios para regenerar la zona con calvicie, que será tratada y operada en el Hospital Nisa Pardo de Aravaca en Madrid.

“Las ventajas de la técnica FUE frente a otras técnicas es que no resulta invasiva, no deja cicatrices, el postoperatorio es más rápido y el resultado más natural. El instrumental que empleamos y procede de Estados Unidos nos permite hacer cirugías de hasta 2.500 unidades foliculares en un día, cuando antes sólo se alcanzaban las 500. No es una intervención dolorosa y el paciente puede hacer vida normal ese mismo día”.

Cómo funciona la cirugía microcapilar al detalle

La técnica FUE consta de tres fases: extracción de los folículos pilosos uno a uno de la zona posterior del cráneo; preparación de las unidades capilares en una solución especial donde se observa bajo microscopio la idoneidad de cada cabello extraído y finalmente trasplante de esos folículos a la zona a tratar.

Aquí es donde entra la parte creativa porque el cirujano debe seguir el patrón y dirección del cabello para que su aspecto sea lo más natural posible. “Cada folículo es injertado en la zona con alopecia mediante una especie de micro-bolígrafo llamado “implanter” donde va el folículo previamente seleccionado. No deja cicatrices perceptibles porque sólo se requiere micro-incisiones para colocarlo. El cirujano se encarga de colocar el pelo en la dirección que crecía, recreando incluso un remolino si lo hubiera. Es algo minucioso y casi artesanal porque se injertan los folículos uno a uno. El resultado final es completamente natural”, destacan en Inhair Clinic.