La alopecia y el uso de las pelucas en la historia
Las Pelucas, símbolo de épocas, remedio contra la calvicie, divertidas para las fiestas y mucho más.
Historia de las pelucas
Los primeros que tenemos constancia de que usaban pelucas son los antiguos egipcios y de Egipto pasaron a los fenicios, pueblo vecino con el que mantenían relaciones comerciales y posteriormente aparecen en Asiria y todo Oriente próximo. Con posterioridad y siguiendo los altibajos de las modas las pelucas fueron llevadas por griegos y romanos que las extendieron por todo el Mediterráneo.
Así como en el mundo occidental las pelucas fueron un complemento muy frecuente, en el lejano Oriente se redujo a pequeños ámbitos como pudo ser en Japón donde eran usadas por actores de teatro y geishas, o también en los teatros chinos.
Las pelucas egipcias
Si bien muchos de los egipcios optaban por raparse la cabeza, lo que tenía no pocas ventajas principalmente por evitar el calor y los piojos y otras liendres, la estética pudo muchas más veces y sobre todo entre las clases sociales más altas, hombres y mujeres llevaban pelucas hechas de pelo natural, lana o fibras vegetales, dependiendo de su estatus social. Por otra parte el llevar peluca tenía la ventaja de proteger la cabeza del implacable sol del desierto. Pero no solamente se trataba de una cuestión estética, el pelo era un símbolo de vitalidad y que iba más allá de esta vida, no en vano sigue creciendo cuando el hombre ya está muerto.
Hoy día se conservan varias pelucas egipcias en diferentes museos, así como papiros y frescos con representaciones y escritos del cuidado del pelo y el uso de pelucas.
Las pelucas romanas
Es en el siglo I a. C. cuando se produce el boom de las pelucas en el imperio romano. Las mujeres romanas quieren tener los hermosos cabellos rubios de las esclavas de los pueblos bárbaros del norte y centro de Europa que han sido sojuzgados. Con el pelo de las esclavas, las mujeres de la alta sociedad romana se hacen tocados y extensiones con los que se embellecen hasta que en el año 629 d. C. en el concilio de Constantinopla la Iglesia cristiana prescribe la excomunión para aquellos fieles que hagan uso de las pelucas por considerarlas licenciosas. Así coincidiendo con la caída del imperio romano y la llegada del oscurantismo de la Edad Media la peluca desaparece. Será en el Renacimiento entre los años 1400 y 1600 cuando vuelvan a surgir otra vez las pelucas.
Las pelucas de la Francia de Luis XIII
En el siglo XVII la prematura calvicie de Luis XIII solucionada con pelucas, puso de moda el uso de estas en toda la corte francesa, aunque cabe recordar que anteriormente en el siglo XVI la reina Isabel I de Inglaterra ya utilizaba estos complementos por el mismo motivo que el rey francés.
Pero es durante el reinado de Luis XIV (el Rey Sol) primogénito de Luis XIII y sucesor de este, cuando la peluca pasa a todas las cortes europeas. El peinado de una amante del rey que consistía en el recoger el pelo a lo alto al que llamaron “La Fontange” provocó la imitación de las mujeres de la corte para lo cual la mayoría de ellas no tenía más remedio que utilizar una peluca. Por otra parte también paso a ser parte de la indumentaria de jueces y miembros de los tribunales de justicia, hasta el puto que aún hoy las siguen llevando en los tribunales británicos.
Las Pelucas actuales
Con el siglo XX en marcha la peluca perdió su esplendor, utilizándose en diferentes etapas postizos como complemento al pelo natural, pero ya no volvió a ser lo mismo. Hoy en día se siguen utilizando más para fiestas de disfraces y como no, por problemas de alopecia aunque hay algunas celebridades que hicieron ostentación pública de sus pelucas como es el caso de Cher o Dolly Parton, que incluso basaron parte de su éxito en las mismas. Y si tenemos que quedarnos con un personaje de la época moderna con peluca, por supuesto este no es otro que Andy Warhol.
Tipos de pelucas
No nos vamos a remontar a las antiguas pelucas que podían estar hechas de lana, cuerda y otras fibras, en la actualidad existen una gran variedad de pelucas y su calidad y por ende precio dependerán de su material, tamaño, forma y modo de fabricación.
Pelucas naturales
Así se las considera a las que están hechas de pelo natural, que no necesariamente tiene que ser humano, pues también se utiliza el pelo de animales como el caballo, la cabra, el yak y la angora. Las de mayor calidad y que mejor se mimetizan son las de pelo humano. Estas se suelen clasificar según la raza de la que proceden, así tendremos:
- Pelucas de pelo chino o malasio
- Pelucas de pelo europeo o caucásico
- Pelucas de pelo indonesio o brasileño
- Pelucas de pelo indio
Pelucas artificiales
Hechas de fibras sintéticas abaratan considerablemente su coste y los resultados pueden ser casi como las fabricadas con pelo humano.
Según la forma de fabricación las pelucas pueden ser:
- Pelucas artesanales. Se tejen manualmente y tienen un aspecto muy natural, adaptándose mejor al peinado elegido.
- Pelucas Hechas a máquina. Son más baratas y fáciles de colocar que las tejidas manualmente, por el contrario no tienen tan buen aspecto como las hechas a mano. Pueden estar hechas con doble trama o con una sola trama, también llamada trama fina.
Dependiendo del alcance de la peluca se hace la siguiente clasificación:
- Medias pelucas. Son los llamados tupés, que están hechos para tapar zonas determinadas de la cabeza de forma que se mezclen con el pelo natural.
- Pelucas parciales. Con forma de casquete se usan para personas que tienen poco pelo y se colocan de forma que el elástico que la soporta queda debajo del pelo natural mezclándose con él.
- Pelucas totales. Tapan todo el cuero cabelludo. Son las más habituales.