El injerto capilar en niños

El injerto capilar en niños no es recomendable. Como mínimo habrá que esperar a que el chico cumpla los 20 años para que haya alcanzado su máximo crecimiento. La pérdida de cabello no es exclusiva de los adultos. Muchos niños también la sufren y supone un trauma tanto para ellos como para sus padres. No estamos hablando normalmente de la alopecia androgenética, con la que se suele esperar hasta los 25 años para un trasplante.

Injerto capilar en niños

Causas de la alopecia en niños y soluciones

Los niños pueden sufrir alopecia por diferentes causas, unas reversibles por ser situaciones puntuales que la han provocado y otras de origen orgánico. Todos estos problemas habría que conocerlos bien para abordarlos correctamente.

  • El estrés físico y psíquico, la desnutrición o las enfermedades febriles pueden derivar en alopecia infantil. Las soluciones pasarían por proporcionarles un ambiente relajado, tratar su estrés para que no se arranquen el pelo (tricotilomanía), alimentarlos bien o medicarlos. En ninguno de estos casos, debería realizarse un trasplante capilar.
  • También los niños pueden perder el pelo por la aparición de hongos en el cabello, es decir, la tiña. Los dermatofitos se reproducen en la epidermis del cuero cabelludo por la presencia de la queratina en el pelo. Afecta a los niños hasta la pubertad, pero se puede contagiar a cualquier edad. El tratamiento consiste en aplicar lociones antimicóticas o antifúngicos orales.
  • Cuando los niños presentan cicatrices en la cabeza ocasionadas por una operación o un accidente, en esa zona no les saldrá pelo de nuevo. Estas cicatrices sí pueden disimularse gracias al microinjerto, pero en el momento adecuado.
  • En los niños que maltratan el cabello en exceso se da la alopecia por tracción. El daño producido por el secador, la plancha alisadora, el rizador, las gomas para las coletas y los peinados que tensan mucho el pelo provocan una pérdida de pelo. La forma inmediata para solucionarlo es secar el pelo al aire, no usar la plancha ni el rizador, no ponerse coletas o trenzas y no peinarse con tirantez. En algunas ocasiones se aconseja consultar con el psicólogo para ver de dónde viene el problema.
  • La alopecia areata, en la que el pelo se cae dejando un círculo en la cabeza, puede presentarse a cualquier edad. Normalmente tiene un origen autoinmune o cuando el niño ha sufrido experiencias traumáticas. Se ha comprobado que los niños que tienen continuamente alopecia areata sufren pérdida de cabello temprana cuando llegan a adultos. Para combatir la areata infantil se recomiendan corticosteroides tópicos.
  • Entre las causas orgánicas hay que mencionar la alopecia androgénica. El especialista intentará paliar la falta de cabello con medicamentos. Se ha demostrado eficaz el finasteride, que inhibe la enzima 5-alfa-reductasa, causante último de la conversión de la testosterona en DHT. El DHT acelera los ciclos de vida del pelo llevando al folículo a una muerte prematura. El otro medicamento que puede ayudar es el minoxidil, un vasodilatador que mejorará las condiciones de vida de los folículos pilosos. Los científicos ligan la alopecia androgénica al genoma humano y se cree que el tratamiento con células madre podría ser la solución.

¿A qué edad se recomienda un injerto capilar?

El injerto capilar en los niños no se recomienda hasta que hayan alcanzado su pleno crecimiento, alrededor de los 20 años. Por arriba no hay límites de edad, de hecho, hay pacientes con más de 80 años. Lo importante es gozar de un buen estado de salud y tener una buena zona donante tanto en densidad como en calidad del pelo. La edad ideal oscila entre los 30 y los 40 años para prever la evolución futura de la alopecia. Si se realiza el injerto cuando se es muy joven, lo normal es tener que someterse a nuevas sesiones de trasplante porque se seguirá perdiendo cabello. La acción hormonal que actúa sobre el pelo no trasplantado propiciará la caída.
En una alopecia inestable frecuente en los niños y los jóvenes hay que aplicar tratamientos médicos como el Minoxidil y Finasteride (antes mencionados). Una vez estabilizado el proceso, cuando se tenga más edad o ya no sea efectivo el tratamiento, es cuando hay que pensar en un trasplante capilar.

Factores que influyen en el resultado de un injerto capilar

Cuando se piensa en un trasplante de pelo, además de la edad, hay que tener en cuenta otros factores. Hay que evaluar las características y la densidad de la zona donante, la extensión de la zona con alopecia y el número de pelos obtenidos por unidad folicular. También hay que saber que influye el sexo, la raza, la textura, el tipo y el color del cabello. No es lo mismo tratar el pelo oscuro, rizado, duro y rebelde de un africano que el claro, liso, frágil y dócil de un europeo del norte.

Lo importante es diagnosticar correctamente las causas de la alopecia infantil cuanto antes. Así se podría aplicar el tratamiento que corresponda. Se ha comprobado que el 60% de los niños recupera el pelo perdido si se trata a tiempo. Según el tipo de alopecia que tenga el niño, tardará hasta un año en recobrarlo del todo si sigue las indicaciones del especialista. Para saber la edad en la que es más adecuado someterse a un trasplante de pelo, es necesario consultar con un tricólogo o con un cirujano capilar que le aconsejaran convenientemente.