El Injerto capilar Joaquin Prat en Inhairclinic

Joaquín Prat, hijo del conocido presentador de televisión del mismo nombre y profesión, es uno de los personajes públicos que se ha sometido a un injerto capilar. El éxito de la intervención es más que indiscutible.

El presentador se siente muy orgulloso con su decisión y no lo oculta. Es más, habla abiertamente de ello para que todos los que no están satisfechos con el aspecto de su cabello se animen a pasar por el quirófano. «Tenía entradas y coronilla y estoy flipando. Los resultados se ven a partir del sexto u octavo mes. Me lo he cortado hasta tres veces. Estoy encantado. Esto es como amigas que se han operado del pecho y les ha cambiado la vida. Yo tenía un pelo rizado que me permitía hacer ingeniería capilar y tapar las entradas. Ahora es pelazo. Y lo mejor es que es tu pelo «, ha declarado.

 

Joaquin Prat Injerto Capilar

 

Momento televisivo sobre su injerto capilar

Joaquín es uno de los rostros más conocidos del panorama televisivo por trabajar junto a Ana Rosa Quintana. Precisamente fue ahí donde hizo una apuesta que consistía en que si se demostraba que Pilar Adel no era hija de Dalí, él se raparía el pelo. Y así pasó. Joaquín tuvo que rasurarse la cabeza en directo. Fue entonces cuando se dejaron al descubierto sus prominentes entradas, muy difíciles de disimular. Hay que señalar que para realizar el trasplante capilar se suele realizar un rasurado total previo para poder añadir los microinjertos.
En ese momento el presentador, con la supuesta hija de Dalí en el plató, manifestó con mucho humor: “A estas alturas he perdido la fe. Yo entiendo que tengas que seguir con tu lucha, pero yo he perdido la mía y mi pelo también de paso”.
Aprovechando las vacaciones de Navidad, Joaquín se despidió de la audiencia. Durante una temporada permaneció apartado de la pequeña pantalla y de sus redes sociales. Una vez que volvió a la palestra pudimos observar que aunque estaba rapado, las zonas donde antes no había ni un solo pelo, se fueron poblando poco a poco. Además, habían desaparecido sus evidentes entradas.

El injerto capilar de Joaquín Prat en InhairClinic

Gracias a los cirujanos de InhairClinic Joaquín ha conseguido mejorar su imagen. Así lo cuenta él mismo: «Yo me rapo el pelo por la apuesta. Nos parecía que era una forma de hacer un poco de show televisivo. Pero era consciente de las entradas que tenía y un colega me dijo de llevarme a un sitio: Inhairclinic. Me explicaron cómo era la técnica FUE y me dijeron que tenía buena zona donante, que tenía buena densidad capilar. No te arrancan pelo a pelo. Te hacen micro incisiones para sacarte el folículo que puede tener entre uno y tres pelos. Al final son dos días, sales con la cabeza como un pepino, tuve costras varios días».
En el cuero cabelludo podemos diferenciar dos zonas: la donante, que es por lo general la parte posterior de la cabeza y la receptora, que según el patrón masculino de alopecia androgenética suelen ser los laterales de la cabeza (popularmente llamadas entradas) y la coronilla. El cuero cabelludo está formado por unidades foliculares de donde nacen 1, 2, 3 o, incluso, 4 pelos por unidad. Cualquier técnica de injerto capilar deberá extraer unidades foliculares de la zona donante para injertarlas en las zonas receptoras, donde no existen folículos pilosos. Gracias al injerto capilar se consigue un resultado natural y permanente.

Diferencias entre las técnicas FUSS y FUE

En la técnica FUSS (Follicular Unit Strip Surgery) los pelos de la zona donante se consiguen cortando una fina banda de piel con cabello de entre 15 y 20 cm de longitud por 1 cm de ancho. El inconveniente es que queda una cicatriz, que habrá que disimular con el pelo de alrededor.
Sin embargo, en la técnica FUE (Follicular Extration Unit) se extraen individualmente los folículos de la zona donante mediante un bisturí circular o punch. Y al cabo de unas pocas semanas no quedará rastro de puntos ni, por supuesto de cicatrices. Estas unidades foliculares de 1, 2, 3 o 4 pelos se extraen acompañadas de las estructuras perifoliculares que las acompañan: vasos capilares, glándulas sebáceas y el músculo erector pili.
Aunque la técnica FUE es más laboriosa y lleva más tiempo tiene la ventaja indiscutible de no dejar cicatriz, además de conseguir una viabilidad mayor de los folículos por existir menor transección.

Las razones por las que Prat ha decidido a someterse a un implante capilar son evidentes. Su imagen es importante y necesita sentirse seguro de sí mismo. No quería estar obsesionado por si le iban a “sacar la calva”.
Joaquín Prat no es el único famoso que ha recurrido a los microinjertos capilares. Personas tan conocidas como Hilario Pino, Carlos Falcó, José Bono, Carlos Herrera, Silvio Berlusconi, Christian Gálvez, Andreu Buenafuente, Paco González, Rafa Nadal, Iker Casillas o Diego Simeone, optaron en su momento por el injerto capilar.

 

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