Desmontando mitos sobre la calvicie

Vamos a continuar Diciembre desmontando mitos sobre la calvicie.Vivimos en una época en la que la información no se contrasta, en la que es sumamente complicado discernir entre lo veraz y lo falaz. Empezando por la información política hasta las noticias que nos llegaban dela pasada pandemia. En demasiadas ocasiones, puede resultar complicado separar la realidad de la ficción. Cualquiera que tenga acceso a la red puede afirmar que sin duda 2 + 2 = 5. No cabe duda que la información interesada, o desinformación, es anterior a Internet, y como en el caso de Ricky Martin (el perro, la niña y la mermelada), la caída del pelo es objeto de mitos y conceptos erróneos desde tiempos inmemoriales.

Cuando notamos una caída alarmante de pelo, lo que hacemos, todo hijo de vecino, es intentar averiguar y recabar información de las posibles causas de dicha pérdida. Existen motivos, muy reales, por los que se puede estar perdiendo el cabello, desde la alopecia androgenética hasta el estrés y la mala alimentación, entre otras. Pero hay algunas “causas” de la caída del pelo que puedes descartar porque, sencillamente, no son ciertas. He aquí tres de los mitos más comunes sobre la caída del cabello y por qué son falsos:

Mito nº 1: Tu madre tiene la culpa de tu mala salud capilar.

Uno de los mitos que más poso ha ganado, sobre la pérdida de pelo, es que la alopecia, se hereda por parte de la madre. La gente crece creyendo que si los parientes masculinos de su madre son calvos o tienen el pelo fino, entonces la caída del cabello es también su destino inevitable.  Pero no es así.

Podemos afirmar que la fuerza y la vigorosidad del pelo están relacionadas con la genética. Pero los genes que intervienen en la caída proceden de muchos lugares, incluida la familia paterna. Esta razón “poligénica” del patrón de caída, significa que, para ver nuestro futuro capilar, tendremos que sacudir todas las ramas de nuestro árbol genealógico.

Mito nº 2: Pelo débil = alta testosterona.

Mientras que los hombres que experimentan pérdida de pelo pueden querer consolarse con la falsa idea de que esto significa que tienen los niveles de testosterona por las nubes, simplemente no hay relación entre la calvicie y la testosterona alta. Dicho esto, es fácil entender por qué sigue existiendo este mito. Seguimos desmontando mitos sobre la calvicie.

La dihidrotestosterona, o DHT, es un derivado de la testosterona que, de hecho, está científicamente relacionado con la caída del cabello. Pero el problema no es la cantidad de testosterona, sino el nivel de DHT que se fija a los receptores del folículo piloso en el cuero cabelludo. Normalmente, debido a la genética o a otros cambios hormonales, los folículos pilosos desarrollan una sensibilidad a la DHT y empiezan a miniaturizarse. Este proceso acorta el ciclo de crecimiento del cabello y, finalmente, hace que dejen de crecer los nuevos.

Mito nº 3: Llevar gorra/sombrero te deja calvo.

Si llevar durante mucho tiempo gorra provocara calvicie, todos los jugadores de béisbol serían calvos. Este mito es absolutamente falso. Llevar sombreros con frecuencia no afectará a la fuerza de tu pelo ni acelerará el ritmo al que lo pierdes. Pero si lo llevas extremadamente apretado con la suficiente frecuencia, puede causar estrés en tus folículos y provocar una afección de pérdida llamada alopecia por tracción. Así que el problema no es la gorra/sombrero, sino cómo lo llevas.

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Esta información es exclusivamente un consejo médico y no reemplaza a una consulta con un profesional dermatólogo o capilar cualificado ya que cada paciente y cada caso específicos requieren atención personalizada.