Cuidar el pelo en invierno

Cuidar el pelo en invierno también es importante. No solo hay que tomar medidas después del verano. De todos es sabido que el sol daña el cabello, lo reseca, lo decolora y abre las puntas. Pero en cualquier época del año la piel y el pello tienen que adaptarse a las condiciones climáticas que le toquen. En invierno, el cabello también puede “estresarse” y no solo por las bajas temperaturas.

Cuidar el pelo en invierno

¿Qué daña el pelo en invierno?

No solo el frío afecta al cabello en inverno, hay otros factores a tener en cuenta:

  • La calefacción es uno de los grandes enemigos de la melena. Las altas temperaturas o el aire seco alteran la hidratación del cabello y al pH del cuero cabelludo. Una de las consecuencias directas del aire caliente sobre el pelo es la pérdida de brillo y la descamación del cuero cabelludo.
  • El uso de gorros produce el efecto contrario a la calefacción. Aumenta la sudoración en el cuero cabelludo, hace que el pelo parezca más graso y le provoca electricidad estática. Es mejor no llevar gorros muy apretados. Si son anchos, protegen igualmente de las bajas temperaturas, pero no hacen sudar la cabeza.
  • No es bueno utilizar planchas y secadores de pelo de forma continuada, sea cual sea la época del año. Es sabido que el calor intenso daña mucho el pelo.

Cómo cuidar el pelo en invierno

A continuación, damos unos consejos básicos para cuidar el cabello en invierno:

  • Hidratar el pelo. El cabello se resiente al pasar del frío intenso de la calle al calor excesivo del interior. El pelo tiende a resecarse, por eso, como primera medida aconsejamos hidratarlo. Como la piel, necesita de una cierta humedad.El acondicionador es fundamental para el cuidado del cabello. Es mejor empezar un poco más abajo de las raíces hasta llegar a las puntas para no alterar el pH del cuero cabelludo. Es conveniente aplicar la mascarilla reparadora al menos una vez a la semana, así el pelo quedará más sedoso.
  • Aplicar aceite de argán. Si lo que se desea es restaurar el brillo del pelo, aplicar aceite de argán. Es importante tener en cuenta que los productos con alcohol o geles a base de silicona no ayudan a hidratar el cabello, más bien lo contrario.
  • Usar el champú adecuado. La salud de la melena depende también de cuidados básicos como el lavado. No conviene utilizar un champú agresivo ya que el pelo se vuelve más frágil y se rompe. Hay que eegir productos neutros y específicos para cada tipo de cabello.
  • Evitar lavar el cabello con agua muy caliente. Igual que en el caso de la piel, el agua caliente no va bien al cabello. El calor le resta hidratación y hace que el pelo parezca seco. Es bueno terminar la ducha con agua tibia. Así la melena parecerá más brillante. También es importante aclarar muy bien en el lavado.
  • Secar el pelo al aire. En invierno conviene descansar de la plancha y secar el cabello al aire dentro de casa. Las puntas tienden a abrirse y el calor fuerte no le viene bien. En todo caso, es mejor utilizar el secador con difusor a temperatura media, mantenerlo a 20 cm para que no se irrite la piel o seque demasiado el pelo.
    No es bueno salir a la calle con el pelo mojado o húmedo y que se seque al frío. El problema es que se congelan las hebras húmedas y causa mucho daño al cabello.
  • Cortar las puntas regularmente. No se ve igual un pelo cuidado que el que tiene puntas abiertas. Si no se recortan las puntas regularmente, el cabello se quiebre con facilidad y se cae más. Además, no luce tan bonita la melena y el peinado no se mantiene bien.
  • Masajear el cuero cabelludo. Es conveniente masajear el cuero cabelludo durante 2 o 3 minutos, ya que favorece la oxigenación del pelo. Los masajes deben ser suaves y circulares para estimular la circulación. Se mejorará el riego sanguíneo de la raíz del cabello y ayudará a mantener la melena sana y brillante.
  • Utilizar cepillos y peines adecuados. Aunque parezca trivial no es lo mismo usar un peine y cepillo que otro. Los de materiales naturales reducen el efecto frizz y la electricidad estática del pelo que tan feo hace.
  • Elegir peinados que no asfixien el cabello. Hay que evitar llevar todos los días peinados tirantes, coletas o moños. No permiten que el cuero cabelludo y el pelo se oxigenen. Es mejor alternar distintos estilismos y dejar el pelo suelto de vez en cuando para que respire.
  • Usar gorros y pañuelos de tejidos naturales. Para proteger el pelo del frío, la humedad o el viento, se recomienda cubrirlo. Es mejor utilizar gorros o pañuelos de tejidos naturales para que el roce no dañe la estructura del pelo.
  • Tomar líquidos. Siempre es importante ingerir líquido en abundancia, sobre todo, agua. Repercute en la salud de la piel, el pelo y el cuero cabelludo. El exceso de bebidas azucaradas y carbonatadas tampoco es bueno para la melena.
  • Comer verduras de hoja verde. Llevar una dieta exenta de grasas y dulces contribuye a mantener sanos la piel y el pelo. Las verduras crudas y de temporada garantizan el aporte de vitaminas que el cuerpo y el pelo necesitan. Las verduras de hoja verde como las espinacas o la col rizada ayudan a mantener la salud de la melena y el cuero cabelludo.
  • Practicar deporte. La vida sedentaria no es buena en ningún caso y afecta también al pelo. Por ello, es importante practicar algún deporte que nos ayuda a mantenernos en forma y, de paso, la salud capilar.
  • Evitar el estrés oxidativo. El estrés oxidativo es el proceso de deterioro celular que depende de la producción de radicales libres. Este también afecta al estado del cabello.

Como vemos, es importante cuidar el cabello en todas épocas, también en invierno. Solo hay que seguir unas cuantas rutinas saludables que mejorarán el aspecto de nuestra melena.