La contaminación también provoca caída del pelo

A día de hoy, nadie pasa por alto que uno de los mayores factores de riesgo para nuestra salud es la alta contaminación que sufrimos sobretodo en las grandes ciudades a causa de emisiones de dióxido de carbono de nuestros vehículos, calefacciones, aires acondicionados, gotitas de agua sucia perfilándose de salientes y balcones que aciertan sobre nuestras cabezas con la puntería del mejor francotirador. En definitiva, porquería en suspensión que no solo amenaza a nuestros pulmones.

Esta suciedad se adhiere a nuestro pelo a lo largo del día de la manera más lógica, envolviéndolo. Esto provoca que el folículo la absorba y quede dañado a nivel celular dañando las escamas de la capa protectora del cuero cabelludo. Este proceso nos puede llevar a un deterioro muchísimo peor que tener un pelo más o menos graso o luminoso. En el artículo de esta semana vamos a describir de qué maneras actúa la contaminación y las claves para evitar daños en nuestro cabello.

Salir de casa baña el pelo de contaminación

La principal y más lógica manera con la que nuestra preciada melena va a acabar bañada en mugre es de sentido común. Al poco tiempo de darnos una vuelta por nuestras ciudades, tendremos la incómoda sensación de no tener el pelo tan limpio como cuando traspasamos el umbral de la puerta de nuestro hogar. Nada tiene que ver con la época del año ya que, siempre va a haber vehículos dispuestos a bañarnos de CO2 de arriba a abajo, además hay que añadir en verano los gases que desprenden los aires acondicionados y en invierno los que desprenden las calefacciones sin olvidarnos sumarle la contaminación biológica en forma de porquería y deshechos microscópicos que están en suspensión.

“Los síntomas que más se repiten son la grasa, la ausencia de brillo o un brillo sucio y un pelo lacio y pesado.”

A lo largo del día tu pelo está expuesto a esta contaminación ambiental y lo ensucia provocando, en pieles sensibles, irritaciones en el cuero cabelludo. Los síntomas que más se repiten son la grasa, la ausencia de brillo o un brillo sucio y un pelo lacio y pesado.

El aire con altas dosis de contaminación ataca el pelo desde dentro

Se puede decir que esta afirmación viene dada por una causa efecto más que por un factor directo, aún así podemos afirmar que, las partículas contaminadas en suspensión, pueden acabar por dañar tu pelo. Nos referimos a la oxidación celular y sus temibles consecuencias, los radicales libres. En el momento que existe un proceso de interacción celular, como puede ser la regeneración capilar, se generan una serie de desperdicios. Este sobrante de deshecho son los radicales libres que interrumpen otros procesos y aparecen sin que el cuerpo los reclame. Esto hace que el organismo se recupere más despacio o que invierta más medios en realizar acciones que antes las hacía en menos tiempo.  Una de estas de estas acciones podría ser que el pelo no se regenera con la celeridad que debiera o simplemente, no se regenera.

«Alguien que viva en un entorno contaminado tendrá el cabello más graso, más sucio y con una peor regeneración capilar»

Pero… ¿De qué forma interviene la contaminación? Bien, un hecho es que la contaminación crea radicales libres de diversas maneras, pero la más usual es cuando nuestro organismo se protege de esta haciendo que nuestros pulmones trabajen más para filtrar el aire. Este mecanismo natural de defensa es una interacción celular, por lo tanto existen radicales libres.

Otra manera de crear radicales libres tiene mucho que ver con el estrés que provoca un ambiente contaminado. El organismo ve al estrés como una agresión a su sistema y se ve empujado a reaccionar ante la amenaza. Por supuesto, otra vez, la conclusión de tanta respuesta de nuestro organismo son más radicales libres.

Después de esto nos surge una pregunta de manera natural… ¿Un individuo que viva en un entorno contaminado no solo tendrá el cabello indudablemente más graso y sucio sino que también tendrá una peor o inexistente regeneración capilar por los radicales libres? Rotundamente si.

¿Cómo nos protegemos de la contaminación?

Por desgracia, a corto plazo, no hay perspectivas muy positivas en que mejore el aire que respiramos en nuestras ciudades y en los meses tradicionalmente sin lluvias empeora esta situación por lo que tenemos que adaptarnos y prevenir los efectos negativos que hacen mella en nuestro cabello. Hemos preguntado a nuestros especialistas capilares y todos están de acuerdo en las medidas a tomar parea reducir este impacto.

Los médicos de InhairClinic, especialistas capilares con larga trayectoria, apuntan que los altos índices de contaminación que sufrimos es directamente proporcional al descenso de la calidad del cabello, modificando las propiedades genéticas del pelo a seco y sin brillo que se suma a una descamación de nuestra cabellera que propicia la aparición de caspa. Los tipos de pelo que más sufren por este cambio son los de naturaleza grasa, porque se ensucian más fácilmente.

Desde las clínicas InhairClinic, nos dan 5 claves para reducir este impacto:

• Proteger nuestro pelo con una hidratación adecuada.

“Está comprobado que la polución deshidrata el cabello, por lo que, para recuperar la suavidad, recomendamos usar productos con alto contenido en nutrientes para luchar contra esta sequedad”.

• Lavar el pelo asiduamente.

“La afirmación lavar diariamente nuestro pelo es perjudicial, podemos decir que es totalmente falsa, ya que al lavarlo vamos a deshacernos de todos los elementos dañinos que durante el día hemos ido acumulando en nuestras cabezas. Lavarlo no es malo, lo que es perjudicial es hacerlo con un champú no adecuado para las propiedades de nuestro pelo”.Si no tenemos claro cómo es nuestro cabello lo mejor pedir consejo a un especialista. Por regla general, podemos afirmar que, un pelo normal es suave y robusto, en cambio un pelo seco es más tosco y con una sintomatología de puntas abiertas, por lo que para este tipo de pelo se recomienda usar mascarillas nutritivas. El pelo graso, requiere cuidados especiales, ya que, de no ser tratados adecuadamente puede acabar en caspa, soriasis e incidir en una ausencia de pelo.

• Planchas y secadores de pelo: si, pero con moderación.

Desde InhairClinic nos explican que para evitar deterioros en la raíz de nuestro pelo, que lo haría más quebradizo y podría llevar a la pérdida de este, es conveniente ajustar el nivel de calor y la potencia de estos aparatos adecuadamente.

• Cepillar correctamente el cabello.

“Si lo hacemos bien, peinarnos de una forma adecuada va a estimular la circulación de nuestro cuero cabelludo, eliminando además los restos contaminantes y excedentes de producto”.

• Proteger nuestro pelo con una hidratación adecuada.

“Está comprobado que la polución nos deshidrata el cabello, por lo que, para recuperar la suavidad, recomendamos usar productos con alto contenido en nutrientes para luchar contra esta sequedad”.

• Poner más atención en la nutrición.

En InhairClinic nos recuerdan que debemos poner más atención en lo que comemos. “Una dieta rica en frutas y verduras nos va a aportar nutrientes que ayudarán a nuestro pelo fortaleciéndolo, disminuyendo e incluso evitando el efecto de puntas abiertas”.

¿Qué haces para proteger tu pelo de la contaminación? Comparte tu experiencia con nosotros y escribe un comentario.

Esta información es exclusivamente un consejo médico y no reemplaza a una consulta con un profesional dermatólogo o capilar cualificado ya que cada paciente y cada caso específicos requieren atención personalizada.

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