Caída de pelo por tratamientos oncológicos
La Caída de pelo por tratamientos oncológicos es algo que conocen bien la inmensa mayoría de las personas que han pasado por ellos. Cuando un cáncer es diagnosticado a una mujer y se le explican los procedimientos que se seguirán, una de las primeras recomendaciones que se le harán será la de que vaya buscando una peluca para hacer más llevaderos los próximos meses que estará expuesta a quimio y/o radioterapia. Decimos mujeres ya que son normalmente las más afectadas psicológicamente por la pérdida de pelo, pero este proceso afecta de igual manera a los hombres que normalmente mostrarán con más o menos resignación su alopecia temporal, sin recurrir a postizos.
Caída de pelo por tratamientos oncológicos – La quimioterapia
La quimioterapia se suministra a través de la sangre a todas las partes del cuerpo, de forma que ataca tanto a las células cancerígenas como a las células sanas. Los folículos pilosos están formados por estructuras de la piel repletas de pequeños vasos sanguíneos, sus células se dividen rápidamente, entre 24 y 72 horas se produce esta división, a las pocas semanas de iniciarse la quimio se truncará el proceso de crecimiento natural del pelo, degenerando rápidamente y perdiéndose en parte o en su totalidad. Las zonas de pelo principalmente afectadas y dependiendo del medicamento utilizado, son las de la cabeza, aunque por lo general afectará también al pelo de las cejas, pestañas y el resto del cuerpo.
También hay que tener en cuenta el programa de quimio y las dosis suministradas. Según el fármaco utilizado los efectos pueden ser los siguientes:
- Tratamiento con adriamicina: Este fármaco se utiliza para atacar cánceres de mama, tiroides, ovarios, linfomas malignos, leucemias y un largo etc. A las pocas semanas del tratamiento se producirá la pérdida completa del pelo de la cabeza y en la mayoría de los casos también el de las cejas y las pestañas. Aparte de la pérdida de pelo puede tener efectos secundarios como nauseas, vómitos, diarreas, fatiga y anemia entre otros.
- Tratamiento con taxol: Utilizado para cánceres de mama, ovarios, pulmón, sarcoma de kaposi (relacionado con el SIDA). Provocará la pérdida total del pelo, tanto de la cabeza como de las axilas, zona púbica, piernas y brazos, etc. Afectará a los niveles de glóbulos blancos y rojos, por lo que existe mayor riesgo de infecciones y anemia. Otros efectos secundarios son los dolores musculares y en articulaciones, llagas en la boca, nauseas, vómitos, diarreas, etc.
- Tratamiento con metrotexato: Se emplea para cánceres de mama, pulmones, leucemias, algunas enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Crohn y la psoriasis, etc. En algunas personas provocará el adelgazamiento del cabello y raramente hará que se pierda totalmente. También puede provocar úlceras en la boca, malestar general, nauseas, distensión abdominal y raramente vómitos, somnolencia y dolor de cabeza, entre otros.
- Tratamiento con Cytoxan: Utilizado para diversos linfomas, leucemias, cánceres de mama, ovarios y testículos, etc. Aunque normalmente causa una leve pérdida del cabello hay en algunos casos en los que esta puede ser importante. Hace que disminuyan glóbulos blancos, rojo y plaquetas, por lo que los pacientes pueden verse más afectados por infecciones y anemias. Como con casi todos los fármacos oncológicos también se encuentran entre sus efectos secundarios los vómitos, diarreas, nauseas, etc.
Caída de pelo por tratamientos oncológicos – La radioterapia
Al contrario de lo que ocurre con los tratamientos de quimioterapia, en los que se ve afectado todo el cuerpo, la radioterapia se administra de una forma localizada, por lo que solo se verá afectada esa parte del cuerpo. La pérdida del pelo de la cabeza se producirá en el caso de tumores cerebrales u otros localizados en el cráneo.
Caída de pelo por tratamientos oncológicos – La recuperación
Una vez que se haya terminado un tratamiento oncológico con quimioterapia, empezará a aparecer pelusilla pasadas dos o tres semanas y al mes empezará el ritmo de crecimiento normal que será de aproximadamente unos dos centímetros y medio por mes. Sin embargo las características del pelo pueden haber cambiado, en algunos casos el pelo es más grueso y rizado, mientras que en otros se vuelve más lacio y débil. Incluso puede haber cambiado ligeramente de color. En el caso de los tratamientos con radioterapia en la cabeza, el crecimiento del pelo será mucho más lento y pueden pasar entre cuatro y seis meses para que este sea de un centímetro al mes. Hay también muchas probabilidades de que el pelo nuevo sea mucho más débil y fino de lo que era.
Caída de pelo por tratamientos oncológicos – Algunos consejos
Durante los tratamientos oncológicos es recomendable el uso de pañuelos y pelucas que aminoren el trauma que supone para las mujeres verse sin pelo. Para muchas mujeres este trauma es incluso superior que el que supone verse privada de un pecho ya que esto lo pueden ocultar, mientras que la cabeza no.
Pasado el tratamiento podemos cuidar el pelo haciendo lo siguiente:
- Lavar el pelo con un champú suave y con agua templada, evitando frotar en la medida de lo posible.
- No utilizar secadores y planchas de pelo, el secado se hará al aire o muy suavemente con una toalla.
- Evitar el sol y otros agentes que puedan dañar el pelo como los tintes, el agua de las piscinas (con mucho cloro) y el agua del mar (por la sal).
- El cepillado se hará con mucho cuidado.
- Llevar el pelo corto.
- 2016
- 30 Jun