Beneficios de un trasplante capilar
Cuando una persona se somete a un trasplante de pelo es evidente que no se encuentra satisfecho con su imagen. ¿Quién no querría tener el cabello de un león para poderlo peinar de mil maneras? Mucha gente vive acomplejada por sus pequeñas pérdidas de cabello y, no digamos, por la calvicie.
Las zonas más solicitadas por los hombres para hacerse el injerto capilar son las entradas de la frente y la coronilla. Esto es así por el patrón que sigue la alopecia androgenética masculina. En las mujeres, el cabello pierde grosor en la zona superior y en la coronilla haciendo ensancharse la parte central.
Existen varios motivos por los que se puede perder el pelo: genéticos, enfermedades, tratamientos radiológicos, etc. Solo en los casos de alopecia androgenética y algunos alopecias cicatriciales está indicado el trasplante capilar.
Cuando se trata de alopecias como la areata en que el propio sistema autoinmune ataca a los folículos, el trasplante no tiene sentido. Si se trasplantara a la zona afectada un folículo sano sería igualmente destruido.
En otros casos podemos hablar de alopecias temporales provocadas por ejemplo por la quimioterapia o en ocasiones por estrés.
El trasplante capilar es una solución definitiva para la mayoría de las personas que sufren la alopecia. Pero primero habrá que estudiar al paciente y determinar si su caso es el adecuado.
Beneficios de un trasplante capilar
El trasplante capilar permite recuperar el cabello perdido en los casos que hemos visto y ofrece unos beneficios que pasamos a enumerar:
- Incremento de la autoestima
El implante capilar aumenta la autoestima de las personas, mejora su imagen y les da mayor seguridad en sí mismas. “Tener pelo” proporciona un aspecto más juvenil y, por tanto, mayor satisfacción. Muchas personas reconocen que han recuperado su confianza después de haberse sometido a esta intervención. A unos les ha servido para solucionar sus problemas de relación e incluso a otros para encontrar pareja. - Ahorro
No vamos a negar que el implante capilar supone un desembolso, pero hay que tomarlo como una inversión. Es un ahorro con respecto a otros tratamientos que hay que repetir y repetir. Promesas de fórmulas milagrosas, pastillas, vitaminas, etc. que en su mayoría no sirven para nada. Solo unos pocos fármacos han demostrado su eficacia y no para recuperar el pelo perdido sino para no perder más (ver minoxidil y finasteride).
Al ver que con estas alternativas no se ha obtenido el resultado esperado, nos vemos obligados a gastar dinero de nuevo en la solución definitiva del injerto. - Garantía a largo plazo
Podemos asegurar que el trasplante de cabello garantiza resultados a largo plazo. Otros tratamientos solo ofrecen algunas mejoras mientras se están tomando unos comprimidos o se está aplicando una solución cosmética. Y algunas veces, ni eso. El poder de la publicidad nos lleva a consumir estos productos que, en caso de servir de algo, en cuanto dejamos de utilizarlos se revierte la mejoría. - Comodidad
Una alternativa a la falta de cabello es el clásico peluquín o la peluca. También existe la modalidad de dejar crecer el cabello de los laterales para peinarlo hacia la parte superior de la cabeza. Ninguno de estos métodos es cómodo y un golpe de viento puede enseñar lo que se quiere esconder. Si se realiza el injerto capilar no hay que andar poniéndose, quitándose y renovando el peluquín o la peluca para ocultar la cabeza despoblada. Según la técnica utilizada y la cantidad de pelo a trasplantar, con una sola sesión puede solucionarse la falta de cabello y no hay que depender del pelo postizo. - ¿Quita las migrañas?
En un artículo publicado por PRS Global Open revista de cirugía plástica, hemos podido leer como unos investigadores turcos han hecho un seguimiento de seis pacientes con migrañas que se han hecho un trasplante capilar. Según este estudio los pacientes habían reducido sensiblemente sus dolores de cabeza. Pero no iban más allá, no daban ninguna razón por la que esto pudiera ocurrir.
Sinceramente no creemos que sea un estudio serio. Con un muestreo tan escuálido de solo seis pacientes y sin ninguna explicación científica.
No vemos ninguna razón por la que un trasplante capilar pueda quitar las migrañas. Únicamente se nos ocurre que el sentirse bien con uno mismo se puede somatizar y hacer que todo el cuerpo funcione mejor.
Hay beneficios objetivos por los que hacer un trasplante capilar. No vemos que sea necesario inventar expectativas cuanto menos dudosas.