Pero es evidente que las personas que tienen alopecia tienen efectos psicológicos negativos, sufrimiento emocional y lleva a problemas relacionados con el trabajo, la vida social y personal.

Hay un vínculo muy importante entre cabello e identidad, sobre todo para las mujeres. Aproximadamente un 40% de las mujeres que sufren alopecia tienen problemas conyugales como consecuencia de ella y 63% afirma tener problemas en su carrera profesional.  La alopecia es unas de las causas de estrés psicológico, personas con pérdidas de pelo importantes tienen una mayor probabilidad de sufrir estrés. 

Algunos estudios no apoyan esta teoría de que la alopecia sea fuente de estrés, aunque estos mismos estudios muestran que estas personas tienen otros problemas asociados a la calvicie.  Hace unas décadas, la alopecia estaba considerada como una disfunción psicosomática, aunque la investigación  ha sido siempre limitada debido a problemas en el método, criterios para diagnosticar y sistemas de clasificación inadecuados.

Las enfermedades psiquiátricas son más habituales en personas con Alopecia, ya que se entiende que las personas con alopecia pueden tener mayor riesgo de sufrir episodios de ansiedad, depresión o fobia social. En otros estudios, los pacientes con alopecia experimentan un estado de pérdida, indicando que esos pacientes tienen síntomas similares al duelo y el luto por pérdidas vitales.

Tienen también una autoestima mas baja, peor calidad de vida, y peor imagen de su cuerpo. Los que padecen alopecia en las cejas pueden tener problemas  de identidad ya que estas zonas son identificadores de identidad en la cara de la persona.

La pérdida de pelo también puede ser vista en términos de fracaso al no cumplir las normas sociales, restando a estos pacientes autoestima propia y estima de otros.

Alopecia femenina y sus consecuencias psicológicas

El cabello es una señales de identidad esenciales para la mujer. La feminidad, sensualidad, atractivo y personalidad, han estado siempre ligados al cabello de una forma más importante que en para los hombres.  La pérdida de pelo puede afectar ala autoestima e imagen propia.  La autoestima de una mujer baja con la pérdida de pelo.

Las situaciones estresantes de la vida, son también un importante factor que lleva a la pérdida de pelo . Las mujeres que viven bajo situaciones de estrés,  tienen 11 veces mayor posibilidad de perder pelo que aquellas que viven sin estrés.

Un estudio hecho con mujeres que perdieron pelo tras la quimioterapia experimentaron sensaciones de falta de preparación, shock, vergüenza, y con perdida de sentido de identidad y estima. Algunas de estas mujeres afirmaron que la pérdida de pelo» fue más difícil de aceptar que la pérdida de un pecho».

Tratamiento psicológico de la alopecia

Hay poca investigación sobre la efectividad de los tratamientos psicológicos para la alopecia, entendiendo como tratamientos, aquellos que permitan al paciente vivir con las consecuencias de la misma. Un estudio describe los beneficios de la terapia de grupo para vivir con la alopecia y no hay estudios que analicen el uso de fármacos para tratar esos síntomas.

La asociación que hacemos con la pérdida de pelo es la siguiente:

pérdida del pelo= pérdida de la juventud= envejecimiento.

Y…¿cómo se siente un persona con alopecia? ¿que diría si pudiese expresar lo que siente con palabras?

• «El final de la juventud: me hago mayor»

• «No me puedo peinar como yo quiero ni a la moda».

• «No me gusta mi aspecto»

• «Me veo menos atractivo y no atractivo para los demás»

• «Siento vergüenza, falta de seguridad, timidez»

• «Soy sujeto de bromas en sociedad y  aveces me humillan»

• «Me siento deprimido y poco sociable»

• «A veces siento envidia y celos de otras personas con pelo»

• «Tengo problemas en el trabajo «

• «Mi vida social ha empeorado desde que no tengo pelo «

Los tratamientos con técnicas seguras y fiables con la técnica FUE, consiguen aportar a la zona afectada por la alopecia, injertos de pelo propios de otras zonas de la cabeza, devolviendo así el aspecto y el cabello perdido.