Caída del cabello
Alopecia Androgenética
Aunque está muy extendida la idea de que la calvicie se debe a la mala alimentación, el estrés o la caspa, en la gran mayoría de los casos es el resultado de un conjunto de factores hormonales y hereditarios, un fenómeno denominado como alopecia androgenética o calvicie común. Esta herencia puede provenir tanto del padre como de la madre y procede del cromosoma X.
La acción de los andrógenos sobre ciertas áreas del cuero cabelludo genéticamente predispuestas hace que se acelere la actividad del folículo piloso que va disminuyendo de tamaño hasta desaparecer.
Según el sexo afectado podemos hablar de dos tipos de alopecia androgenética:
MAGA (alopecia masculina)
Es la que atañe a los hombres, que es el 90% del total de los casos.
Suele empezar a manifestarse de los 20 a los 30 años de edad afectando a un 25% de la población masculina y llegando hasta un 55% a la edad de 50 años.
El proceso común que se produce en la alopecia androgenética masculina es el que sigue:
- En primer lugar se produce un retroceso en las zonas de las sienes (resección bitemporal) que va acompañado en la mayoría de los casos por un aclaramiento del cabello en el área de la coronilla.
- A continuación se va produciendo una miniaturización de los cabellos que pasan a tener un aspecto velloso.
- Avance de la alopecia siguiendo el patrón Norwood-Hamilton.
FAGA (alopecia femenina)
Así se denomina la calvicie androgenética que afecta al sexo femenino.
Los efectos de los andrógenos sobre las mujeres también se dejan sentir a pesar de que estos se encuentran presentes en menor medida.
Con la llegada de la menopausia y la consecuente disminución de las hormonas femeninas, la testosterona ya presente acelera este proceso.
Se calcula que la calvicie androgenética afecta a un 25% de las mujeres en mayor o menor medida con edades entre 35 y 45 años y de un 35% a un 40% cuando alcanzan los 50 años.
El patrón de la pérdida de pelo aquí es diferente del de los hombres (MAGA). Se produce un aclaramiento generalizado de la zona parietal y de la coronilla pero se mantiene la línea pilosa frontal, los pelos reducen su diámetro dejando entrever el cuero cabelludo (rarefacción) y sin llegar normalmente a la caída total del cabello.
En el caso femenino la escala para medir el grado de alopecia es la de Ludwig, como aparece en el dibujo.