La alopecia en niños
La alopecia en niños, que a menudo preocupa a los padres suele tener unas causas bien definidas y en su mayoría pasajeras si se diagnostica adecuadamente y se hace un tratamiento correcto.
Causas y tipos de la alopecia en los niños
Tras el parto hay muchos bebes que presentan un vello fino que cubre todo el cuerpo, incluyendo la cabeza. Este pelo que se empieza a formar como protección a las 20 semanas del embarazo normalmente se desprende poco antes del parto formando entonces parte del líquido amniótico, pero tampoco es raro que los bebés nazcan con él y en pocas semanas o días lo perderán por completo. Por supuesto no hay porqué preocuparse en absoluto si es el caso ya que el pelo lanugo no es el pelo definitivo y tras él crecerá el auténtico.
Son principalmente cuatro los tipos de alopecia que pueden sufrir los niños y que si que precisarán de una atención para atajarla:
1. Efluvio Telógeno
Es la causa más común por la que los niños aparentemente se quedan calvos, no se trata realmente de ningún tipo de alopecia, es una situación temporal en la que un gran número de pelos entran en su última fase de vida.
De forma normal solo en torno al 10 o 15% de los pelos se encuentran en la fase telógena, pero hay circunstancias que pueden provocar que este porcentaje aumente y en ocasiones llegue a situarse por encima del 50% o superior haciendo que haya una perdida generalizada del cabello. Las causas que provocaran el efluvio telógeno van desde un exceso de vitamina A, ingesta de determinados medicamentos, situaciones que provoquen estrés al niño y lo que suele ser más habitual las fiebres altas: los niños suelen tener una fiebre muy alta cuando pasan determinadas enfermedades, lo que no implica que estén muy graves, solo que el cuerpo reacciona así en la infancia.
Para entender bien de que estamos hablando explicaremos las fases por las que pasa el pelo:
- Fase anágena.- Es la fase de crecimiento, dura entre 2 y 6 años, desde que nace pegado a la papila del folículo piloso. Tiene una forma de cebolla, muy ancho en su base y alargado por la parte de arriba. De forma normal el 90% de los cabellos se encuentran en esta fase.
- Fase catágena.- Llega un momento en que el pelo deja de crecer, la base del pelo va adelgazando progresivamente hasta que se desprende de la papila. Es un proceso que dura aproximadamente 3 semanas.
- Fase telógena.- El pelo que ya esta suelto del folículo piloso puede caer en cualquier momento por tracción o bien porque el nuevo pelo que nace le va empujando hacia fuera. Cuando no hay ningún problema unos 100 o 150 pelos se caerán al día por encontrarse en esta fase.
No existe un tratamiento específico para el efluvio telógeno, simplemente habrá que corregir las causas que lo han precipitado para que el pelo vuelva a crecer.
2. Tiña del cuero cabelludo
También llamada “tinea capitis” es una infección causada por hongos que afecta a la zona del cuero cabelludo, las pestañas y las cejas. Estos hongos atacarán los folículos pilosos destruyéndolos.
Se da en niños de 5 a 10 años y aunque en principio su localización geográfica se ceñía a zonas de África, Asia (en especial India) y Sur y Centro América, se está extendiendo por Estados Unidos y otras áreas. Es muy contagiosa por lo que en las zonas de riesgo los niños no deberían compartir gorras, peines y otros elementos que faciliten su transmisión. A veces esta transmisión no se hace entre personas, siendo los animales domésticos los que la realizan.
La pérdida de pelo se produce de manera irregular en forma de parches redondeados o a veces irregulares. En las áreas afectadas se presentan lesiones escamosas y aparecen, dependiendo del grado, pústulas y nódulos purulentos que pueden llevar a confundirla con una dermatitis seborreica o con psoriasis.
Su diagnóstico se hace en un cuarto oscuro con una lámpara de luz ultravioleta, no siendo necesaria generalmente una biopsia.
El tratamiento es a base de fungicidas orales como la griseofulvina y champús que contengan sulfuro de selenio. Este tratamiento se administra durante unas 8 semanas.
3. Alopecia areata
Esta afección está relacionada con el sistema inmunológico. En un momento dado y sin que se conozcan exactamente las causas el propio organismo ataca a los folículos pilosos como si de un agente extraño se tratara.
El efecto es de parches redondeados totalmente lisos en algún lugar del cuero cabelludo que generalmente no presenta más anormalidades como descamaciones o inflamaciones aunque en un porcentaje de aproximadamente del 25% de los niños que sufre alopecia areata también presentan picaduras en las uñas y solo 5% de los niños puede generalizarse la pérdida de todo el pelo del cuero cabelludo.
El diagnóstico es bastante complicado y los dermatólogos llegan muchas veces a él por descarte de otras causas. Algunos de los niños afectados informan de picazón e incluso dolor de las zonas afectadas.
Los tratamientos son de lo más variados, desde el uso de minoxidil, que mejora las condiciones del cuero cabelludo para el crecimiento del cabello, pasando por terapias que corrijan el estrés que también puede inducir a este tipo de alopecias, hasta el uso de corticoides de forma tópica o inyectada en los casos más extremos que frenen la acción del sistema inmunológico. El gran problema de la alopecia areata es su carácter crónico, pasado un tiempo puede volver a presentarse un nuevo episodio, si bien es verdad que estos nuevos episodios suelen remitir en intensidad.
4. Alopecia por traumatismos
Esta sería el cuarto tipo más habitual de la alopecia en los niños. En ocasiones la causa es la tracción del pelo de forma continuada, provocada por trenzas o peinados apretados, en otras es la fricción contra la almohada o por ejemplo el reposacabezas de una silla de ruedas o bien podría ser un agente químico la causa.
Dentro de este tipo de alopecia se encuadraría la tricolomanía, un trastorno compulsivo en el que es el propio niño el que se arranca el pelo a tirones.
Es evidente que el tratamiento consistirá en evitar en la medida de lo posible las causas que han provocado la caída del pelo en el futuro.