Alopecia areata: ¿tiene solución?
La solución para la alopecia areata de momento está en fase de ensayo en humanos, tras haber sido probado en ratones con éxito. Como ocurre con otros muchos fármacos, se trata de un medicamento elaborado para fines totalmente diferentes a las aplicaciones que posteriormente se usan, en este caso el “Ruxolitinib” es como se llama, venía siendo utilizado de forma habitual para tratar la mielofibrosis, una enfermedad de la médula ósea, en la que va siendo sustituida por tejido cicatricial provocando una disminución de las células sanguíneas. El ruxolitinib actúa contra la enzima “cinasa”, inhibiéndola. Al no estar presente la cinasa, el proceso de sustitución de la médula ósea por tejido cicatricial se detiene.
La alopecia areata y la lnvestigación
Ha sido la Universidad de Columbia , la que ha encontrado esta nueva aplicación al ruxolitinib y que puede ser la solución para la alopecia areata. Como es sabido la alopecia areata es una enfermedad autoinmune, osea, que es el propio organismo el que ataca a una parte del cuerpo por considerar de forma errónea que esa parte es un agente externo y nocivo.
Simultáneamente a las pruebas efectuadas con el ruxolitinib, el equipo de investigación de la Universidad de Columbia realizaba las mismas pruebas con otro fármaco inhibidor de las quinasas, el “tofacitinib”.
La prueba consistió en aplicar a unos ratones que sufrían alopecia areata estos dos fármacos inhibidores de las quinasas, el Ruxolitinib a unos y el tofacitinib a otros, mientras a un tercer grupo de ratones de similares características no se les aplicaba ninguno de los dos. Tras 10 diez días los ratones a los que no se les había aplicado ningún fármaco seguían en el mismo estado, mientras que a los otros dos grupos de ratones le había crecido pelo nuevo en las zonas afectadas por la alopecia areata.
Posteriormente se realizó un pequeño estudio piloto con 3 personas que sufrían alopecia areata a las que se les aplicó ruxolitinib y después de entre 4 y 5 meses habían recuperado todo el pelo de las zonas afectadas por la alopecia areata.
Los efectos secundarios del ruxolitinib
Aunque la investigación realizada es esperanzadora y abre nuevas vías, hay personalidades como el dermatólogo Dr. Fabio Rinaldi, presidente de IHRF (International Hair Research Foundation) que advierten sobre los riesgos de la aplicación del ruxolitinib para tratar la alopecia areata, por considerarlo demasiado agresivo ya que tiene efectos sobre el hígado y los riñones y también puede hacer disminuir de forma considerable la producción de plaquetas, así como también de los glóbulos rojos y blancos.
Las recaídas de la alopecia areata
Hay muchas incógnitas acerca de esta enfermedad que ataca de forma extraña y un tanto caprichosa en determinadas áreas del cuero cabelludo y también de la barba a los folículos pilosos. Las zonas afectadas tienen una forma circular, pudiendo alcanzar la totalidad de la cabeza. Aunque se ha relacionado la alopecia areata con el estrés y se ha llegado a ver que aparece y desaparece con él, no está demasiado claro este punto. Hay episodios de alopecia areata que desaparecen sin ni siquiera haberse tratado con medicamentos. Al tratarse de una enfermedad que aparece de forma discontinúa tampoco podemos estar seguros de que el ruxolitinib pueda llegar a ser la solución para la alopecia areata de forma definitiva.