Diseñar una línea frontal del pelo adecuada va a ser uno de los principales factores de éxito en un trasplante capilar. De primeras la mayoría de los pacientes vienen con la idea de “comer” el máximo de terreno a la alopecia y se ven a sí mismos en un futuro próximo con un hermoso flequillo y donde las entradas han desaparecido por completo.
Pero hay que ser cautos con lo que se puede hacer, disponemos de una cantidad de pelo limitada que puede ser trasplantado y hay que ser previsores.

El ángulo de implantación del injerto capilar

Para que el resultado del trasplante capilar sea lo más natural posible habrá que ir cambiando el ángulo con el que se insertan los folículos pilosos en su nueva ubicación y esto se hará de una forma progresiva sin que se note el paso de una zona a otra.
La dirección de los folículos trasplantados en primer lugar la marcarán los ya existentes en esa zona y este variará dependiendo de cada persona pero si no existen tales folículos podemos seguir unas pautas que nos sirvan de referencia:

• Línea frontal – zona central.- Se toma como referencia un ángulo de 45 grados hacia la parte posterior de la cabeza. A medida que vayamos implantando por detrás de esta línea frontal y acercándonos hacia la zona occipital el ángulo se irá incrementando hasta los 60 grados.
• Línea frontal – zonas laterales.- El ángulo de referencia para las zonas laterales será más agudo que el de la central, en torno a los 30 grados.

Además de ser más natural el resultado haciendo implantes que no sean verticales, cuanto más inclinados estén mayor será ópticamente el área cubierta.

Adelantar la línea frontal del pelo

En hombres: este será el mayor dilema, sobre todo en el patrón de alopecia masculino. Aunque en un principio se tengan suficientes folículos donantes no será conveniente adelantar mucho la línea frontal que se tenga en el momento del trasplante. Sobre todo si el trasplante se hace en hombres muy jóvenes y aunque el resultado en principio sea impecable, los folículos situados detrás de los trasplantados pueden verse afectados por la alopecia en el futuro y que quede esta zona calva.
Si se ha sido previsor, se habrá avanzado razonablemente la línea frontal y se habrán dejado folículos donantes en reserva y esta zona calva de la que hablamos podrá ser salvada con un nuevo trasplante. Recordemos que los folículos de las zonas donantes (parte posterior de la cabeza) no sufrirán la alopecia androgenética aunque cambien de ubicación.
En mujeres:  sí que se puede adelantar la línea frontal en mayor medida ya que el patrón de alopecia en la mujer es muy diferente al masculino y no habrá un avance de la caída del pelo de adelante hacia atrás tan claro como en los hombres, sino que la caída, si se produce, es de una forma muy difusa en especial por la parte superior de la cabeza.
Ya que estamos con el avance de la línea frontal comentar que existe la posibilidad de realizar una cirugía de reducción de frente que de realizarse habrá que combinar con un trasplante capilar que oculte la cicatriz que quedará.

Irregularidades en la línea frontal del injerto capilar

• La línea frontal del pelo no ha de ser una línea recta, aunque en el diseño ya en el quirófano sea dibujada una sobre la cabeza del paciente para que sirva de guía. Los folículos pilosos se implantarán de una forma un tanto irregular, haciendo un zigzag sobre la línea guía, esto es lo que creará lo que los cirujanos de trasplante capilar llaman “micro irregularidades”. Además de hacer este dibujo en zigzag otros conjuntos de folículos se adentrarán más en la frente haciéndose las “macro irregularidades” que un cabello normal tiene.
• Generalmente el cabello suele tener un pico central en la línea frontal y unos picos menos pronunciados en los laterales de esta línea que muchas veces son reproducidos, pero un buen cirujano capilar sabrá adaptar el diseño a las facciones de cada paciente.
• Para la repoblación de la línea frontal se utilizan unidades foliculares de un solo pelo y a medida que nos vamos adentrando en el cuero cabelludo se van usando las de dos y más pelos. Esto no sólo se hace para que en ningún caso pueda tener el aspecto de “pelo de muñeca” sino que también se hace para crear ese efecto irregular que será mucho más natural.

La densidad de los folículos para injerto capilar

Podemos establecer que un cuero cabelludo normal que no sufre alopecia tiene aproximadamente unos 200 pelos por centímetro cuadrado, lo que equivale a unos 80 folículos pilosos, distribuidos de forma equitativa por toda la cabeza. Cuando se hace un trasplante la mayor densidad de folículos trasplantados se hará a la línea frontal para ir disminuyendo paulatinamente al adentrarse en la cabeza. Estamos hablando de que con aproximadamente una densidad que sea del 50% de la densidad de un cabello sin alopecia se podrá conseguir un aspecto de pelo normal, eso sí incidiendo en la línea frontal.